Por Lucas Fauno Gutiérrez
En estas semanas, panelistas de televisión han dicho que visibilizan el virus cuando hablan del estado VIH de una persona muerta: mentira. Lo que hacen es exponer a una persona, castigarla públicamente. Hablan de una persona que ni siquiera tiene voz para responder. Si esta persona en vida decidió no hacer pública su serología, ¿por qué una vez muerta se puede exponerla así?
Más allá de la despreciable actitud de Carolina Papaleo en el programa de Mauro Viale diciendo que Natacha Jaitt era VIH+, y luego su ¿descargo? avalado por Moria Casán, esta situación se repite desde hace años. “No inventen más, no tengo sida”, debía repetir más de una vez la vedette Cris Miró, pero los medios nunca dudaron en titular y enterrarla en prejuicios. Aún hoy, con muchos años de fallecida, la siguen nombrando junto al virus, ¿por qué? ¿Hubiesen hecho lo mismo con una vedette cisgénero? La respuesta es obvia: NO.
[LEE TAMBIÉN: “A mí no me va matar el VIH, me va a matar tu indiferencia“]
Porque ahí donde las personas “normales” (según el CIStema) mueren de “cáncer”; “una gripe fuerte”; “complicaciones” y demás eufemismos, a nosotrxs, a las disidencias, a quienes nos corrimos de su normativa y moralizante normalidad se nos expone, nosotrxs: SIDA. En mayúsculas rojas.
Y luego la persona ¿acusada? de ser VIH+ debe salir por todos lados a calmar a la miserable opinión púdica y pública diciendo “no, yo no”. Claro, no sea que tengas que pararte en la vereda nuestra, la de lxs enfermxs. Yo no estoy enfermo, yo tengo un virus.
¿Para qué quieren saber nuestro estado serológico?:
El cuerpo VIH interesa a la mayoría de los medios de comunicación cuando hay muertes turbias, cuando se teje intriga, cuando pueden condenar y estigmatizar disfrazando todo de filantropía. No les interesamos, les servimos. Después cuando marchamos por medicación nos olvidan, cuando exigimos trato respetuoso somos muy susceptibles, cuando hartxs de pastillas pedimos la cura somos injustxs. El cuerpo VIH no necesita oportunistas envueltxs en piel de justicierxs, necesitamos aliadxs reales que comprendan las urgencias de nuestra causa.
Ni Carolina Papaleo está intentando visibilizar el virus, ni el periodismo intenta demostrar nada útil cuando habla de sida y alguien muerto. Nos usan para seguir morboseando y condenando nuestras identidades. Son punitivistas, y nosotrxs no merecemos esto. Jamás.
No vivo con VIH para que los medios escriban mierdas ni para que alguna celebrity se arrogue una causa. Vivo con un virus e intento cada día sobrevivir a una sociedad que nos condena, castiga y prefiere muertxs. No, no me victimizo, solo leo los mensajes que nos propina un ex Ministerio de Salud que nos deja sin medicación, sin presupuesto, sin opciones y más.
Tanto se debe educar en las escuelas, como reeducar a la sociedad toda. El peor bullyng para cualquier persona que atraviese problemas de salud no solo es la indiferencia social que resulta de no ponerse en los zapatos del otro, a ello se le suma la del estado que dicho sea de paso, no solo deja sin medicación a pacientes con VIH+ también carecen de medicamentos otros con enfermedades crónicas, mentales, etc. agotándoles la salud anímica por tenerlos a las vueltas, como si lo que se pidiera fuera ropa de etiqueta.
Se debe poner un freno a las difuciones mediáticas que transforman un hecho lamentable en otro que busca ganar rayting, o dar un tipo de noticia malintencionada como la de: “ah, era VIH+”, como si eso fuera razón para justificar la ausencia física de alguien.
La televesión es ese algo que me ha hecho dejar de ver noticieros, programas varios, en fin, solo me informo por las redes.
Para pensar solo necesito mi cerebro, no que otrxs quieran volcarme con sus idéas.
Debemos aprender más sobre el otrx, pero no los porqué ni los por cuánto, solo para ayudarlo si lo presisa, así nxs haremos mejores socialmente. Alguna vez puede que sea yo quien necesite una mano.