Por Paula Bistagnino  Natalia Oreiro, que ahora está en plena promoción de su película “ Re loca”, fue a Rusia a presentar en el Mundial su tema “United by love” (unidos por el amor) y se vistió con los colores de la bandera LGBTI. Un mensaje directo a las políticas represivas y violaciones a los derechos humanos de Vladimir Putin a partir de la ley «anti-propaganda homosexual». – ¿En tu vida tuviste que patear muchos tableros como tu personaje de “Re loca”?  Para mí fue bastante orgánico todo porque desde muy chica quise actuar y fui siempre buscando con mi deseo. Sí me ha sucedido en algún momento encontrarme inmersa en un camino que no me era afín y decidir frenar y barajar de nuevo. Yo lo llamo el precio de mi libertad. Porque de lbertades estamos hablando. De decir qué es lo que quiero y cómo lo quiero. Sin importar qué es lo que eso vaya a generar. En mi caso me resultó muy difícil dejar de hacer algo que tenía mucho éxito. En su momento era hacer televisión diaria y gira con mis discos. Y yo quise hacer cine y dejar de cantar durante mucho tiempo. Y claro, la gente que profesionalmente me acompañaba no estaba para nada de acuerdo y yo era muy chica. En cada caso yo decía: bueno, será el precio de mi libertad que tendré que pagar. -Llevaste el buzo con el arcoíris a Rusia. -Sí, sin duda que fue a propósito. Yo no tengo miedo de expresarme ni de sumarme a las causas que considero justas. Los momentos de visibilización son momentos que yo siempre intento aprovechar para decir algo más, para sumarme, para apoyar. Y me puse el buzo sin hacer ninguna declaración, lo llevé a propósito y no tuve ningún problema. Tengo un profundo amor y respeto por el pueblo ruso. Pero los derechos y las libertades tambien son mis causas. Estoy muy orgullosa de poder decir algo, de poder sumarme, de apoyar causas de las que estoy convencida, aunque me digan «re loca». – ¿Así con esas palabras? -No hace falta que te digan textualmente que estás loca darte cuenta de lo que piensan. Pero me pasó y me pasa en muchos aspectos. Creo que es por lo que los demás esperan de una. Se acostumbran a algo y quieren que seas siempre así, y no. Y creo que siempre la primera reacción es de rechazo y de cuestionamiento pero que después la gente se acostumbra, eso se naturaliza. Por eso una tiene que ir por los deseos y la felicidad de una. Creo que la convicción y la fuerza interior son fundamentales y que hay que darle bola al deseo y dejar de repetir patrones por comodidad y por miedo. Cuesta mucho despegar de la rutina y de la alienación social. No querés desentonar con la masa y entonces terminás siendo un montón de gente que no sos vos.

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-A tu personaje de “Re loca” la agreden por ser mujer. Ella toma esa bandera de “ser loca”, porque también es una acusación. La apertura absoluta del director nos permitio no  sólo a mí sino a varias mujeres del equipo cuestionar cosas que existían de base y que creíamos que no le hacían bien a la película. Esta película tuvo un equipo técnico en su mayoría de mujeres. Y eso es algo que hablamos en un principio. Yo le pregunté al director cuántas mujeres había en el equipo y había un desequilibrio y entonces eso se modificó. Por estar protagonizada por una mujer y por este momento histórico del feminismo que estamos viviendo entendimos que estuviera clara la mirada. – ¿Cómo vivís este momento del feminismo? -Estuve el otro día en la Plaza y también en cada Ni una Menos que pude y he hecho personajes…. Pienso que es un momento transformador que la Argentina está viviendo con mucha fuerza pero que no es solamente de la Argentina y que es mundial. Y creo que nadie es ajeno, porque los varones tampoco y estamos todos aprendiendo. Yo también. Y celebro mucho las libertades individuales en todo sentido.]]>