Emoción y fuertes reclamos al gobierno en la XVIII Marcha del Orgullo
Por Airam Fernández, desde Santiago de Chile Fotos: Josean Rivera El encuentro fue político, emotivo, colorido como es usual, y multitudinario. Alrededor de 80 mil personas marcharon en Santiago de Chile para exigir al nuevo gobierno tres cosas puntuales: la inclusión de menores de 14 años en la ley de identidad de género, igualdad para…
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Por Airam Fernández, desde Santiago de Chile
Fotos: Josean Rivera
El encuentro fue político, emotivo, colorido como es usual, y multitudinario. Alrededor de 80 mil personas marcharon en Santiago de Chile para exigir al nuevo gobierno tres cosas puntuales: la inclusión de menores de 14 años en la ley de identidad de género, igualdad para las familias homoparentales y lesbomaternales en la reforma a la ley de adopciones, y que se avance en la tramitación del matrimonio igualitario.
Inició con los discursos del senador Álvaro Elizalde y la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández, quien recordó que este año en el Congreso se izó la bandera de la diversidad por primera vez. «Ahora vamos a seguir luchando por todos los proyectos de ley que están en discusión y todos los demás en los que tengamos que avanzar», aseguró.
Las consignas se hicieron más fuertes cuando la marcha pasó por el Palacio de La Moneda, sede del Gobierno de Chile. Ahí, el camión del Sindicato Amanda Jofré, que reúne a trabajadoras sexuales travestis y trans, se detuvo durante varios minutos y entre la música, gritaron: “Señor Presidente, no sea indiferente, se mata a las trans en la cara de la gente”. Y así al unísono, muchas veces. Otros activistas quemaron fotos del presidente Sebastián Piñera, figura que genera rechazo y preocupación en la comunidad lgbti local, ante la posibilidad de retroceder o no seguir avanzando en materia de leyes y derechos.
Las fundaciones Selenna y Renaciendo, que trabajan con infancias trans, salieron a la calle nuevamente, con les niñes a la cabeza. Como el año pasado, la presencia diplomática también fue notoria. Y por primera vez asistieron representantes de varias empresas coordinadas a través de la organización Pride Connection Chile, como Google, Walmart, Deloitte, Sodexo, Uber y hasta el Metro de Santiago.
“Hicieron match”. Con una imagen que llevaba esa frase y dos logos, al mejor estilo Tinder, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Fundación Iguales, anunciaron hace un par de semanas lo que pasaría este sábado en Santiago, en un episodio inédito. Por fin, después de años de diferencias y poca amistad, hicieron las paces. No obstante, otras organizaciones lo hicieron por su lado en lo que denominaron “La otra marcha”, por no estar de acuerdo con las dos convocantes.
Dirigentes azules y rojos se plantaron juntos en el mismo escenario que rodó desde Plaza Italia hasta Plaza Los Héroes, para hablarle a los miles que les gritaban “beso, beso, beso”. Y pasó: Óscar Rementería, vocero del Movilh y Juan Enrique Pi, presidente de Iguales, se besaron en el escenario principal, a petición del público.
“Pudimos dejar las diferencias a un lado para trabajar en conjunto por una sola meta que es la igualdad de derechos”, dijo Rementería. A lo que Pi agregó: “Ante todo lo que viene, la unidad es la clave, pues a pesar de que en Chile existe una ley antidiscriminación y un acuerdo de unión civil para parejas del mismo sexo, estas todavía no pueden regular sus relaciones familiares en las mismas condiciones que las parejas heterosexuales, las personas trans todavía no pueden adecuar sus documentos de identidad, y ahora el gobierno busca impedir que las parejas del mismo sexo puedan iniciar procedimientos de adopción”.
“Mostrar la rabia y la frustración ante un Estado que no nos reconoce”
Aunque la marcha arrancó a las 15hrs, hubo movimiento desde las 10, en un módulo de test rápidos de VIH ubicado en la explanada Manuel Rodríguez de Baquedano, muy cerca de la concentración. A pesar del frío, más de 800 personas llegaron a realizarse el examen. Les prometieron un pinchazo en el dedo en menos de 15 minutos y absoluta confidencialidad. Fue una iniciativa promovida por AIDS Healthcare Foundation, con el apoyo técnico del Ministerio de Salud. Familias y personas de todas las orientaciones sexuales llevaron banderas y globos y pancartas. Algo que conmovió a Constanza Valdés, abogada y activista trans, fueron los repetidos carteles que pedían justicia ante el crimen de odio de Nicole Saavedra Bahamondes, lesbiana asesinada hace dos años en Limache, un pueblo ubicado a dos horas de Santiago. Para Valdés, el tinte político y de lucha fue lo más relevante y lo que diferenció a la marcha de convocatorias pasadas para celebrar el orgullo. “Esta fue una marcha mucho más politizada. Hay más partidos políticos involucrándose, más presencia y unión de movimientos y aparte muchos carteles en alusión a todos los derechos que nos niegan y a casos como el de Nicole Saavedra. Sí, es un día para estar orgullosos de ser quienes somos, pero por fin veo que de alguna manera también estamos preocupados de mostrar la rabia y la frustración ante un Estado que no nos reconoce”, dijo a Presentes.Somos Presentes
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