En un ambiente pre-electoral contaminado por discursos de odio de partidos ultraconservadores, es difícil encontrar candidatxs abiertamente gays, lesbianas, trans o bisexuales en las listas de los partidos para las elecciones generales de este domingo 22 de abril en Paraguay. Pero hay excepciones, como la de Yren Rotela, primera mujer trans en ser candidata en unas elecciones en Paraguay. Lo hace como integrante de la lista al Senado del partido feminista Kuña Pyrenda. Por María Sanz, desde Asunción Foto: Mariluz Martín  La activista trans Yren Rotela, defensora de los derechos humanos y referente de la organización Panambí (de personas transgénero, travestis y transexuales), es la primera mujer trans en presentarse como candidata a unas elecciones en Paraguay. Rotela aparece como la tercera suplente en la lista que presenta al Senado el partido feminista, ecologista y socialista Kuña Pyrenda (“plataforma de mujer”, en guaraní). “Una de las luchas que tenemos nosotras (las personas trans) es el reconocimiento de quiénes somos, y plantear desde un espacio político esta inclusión real que necesitamos. Queremos hacer valer nuestro derecho y demostrar nuestra capacidad de estar en entes públicos. Me considero sumamente capaz de ocupar una banca, y legislar para todo el pueblo paraguayo, sin distinción por sus opciones. Por eso me candidaté, y decidí hacerlo desde un movimiento político de mujeres, donde está demostrado el respeto a la diversidad de las personas”, expresó a Presentes.

Reconocer la identidad de género

Para Rotela, las 72 propuestas políticas con las que Kuña Pyrenda se presenta al Senado “son todas importantes”. Sin embargo, le gustaría hacer especial énfasis en lo que supone “reconocer la identidad de género de las personas trans, el acceso a derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de toda la comunidad LGTBI, y la aprobación de una ley contra toda forma de discriminación”, todas ellas propuestas incluidas en el programa de la formación feminista. Rotela reconoce que, en un principio, quiso presentarse como cabeza de lista a la Cámara de Diputados por el departamento Central (limítrofe con Asunción). Sin embargo, admitió que “no se dio porque las partes no estaban de acuerdo con este planteamiento”, y en los partidos grandes “no se da espacio para las personas trans”. Pese a ello, asegura que hombres gays y mujeres lesbianas aparecen en las listas de todos los partidos, incluyendo los dos tradicionales y de tendencia conservadora: el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y la Asociación Nacional Republicana (ANR), conocida como Partido Colorado.

En el placard 

“En todos los partidos hay personas LGTBI, pero que no se asumen ni se reconocen. Tienen una doble vida. No hay gays o lesbianas con visibilidad en estas listas porque hay muchos prejuicios en los partidos tradicionales. Y también en la izquierda parece que existe un temor, porque tampoco se produce esta participación de manera clara y visible. Por eso queremos seguir trabajando y formar un movimiento político de personas abiertamente LGTBI para participar en las próximas elecciones municipales”, declaró Rotela. La activista también admitió las dificultades que enfrentan las personas trans a la hora de participar en las elecciones, no solo como candidatas, sino también como votantes. Expresó que una de las barreras es la falta de respeto a su identidad de género que enfrentan las personas trans al acudir a un centro de votación, y tener que emplear un documento en el que aparece un género o un nombre con el que no se identifican. La propia Rotela aparece en su inscripción como candidata en el listado del Tribunal Superior de Justicia Electoral como una persona de género masculino, y con su nombre civil, en lugar de con el nombre por el que es reconocida desde hace años. “Me siento indignada, pero también esto hace que tengamos que seguir trabajando, para que en un futuro cualquier persona me reconozca por mi nombre y por quien yo soy realmente. Tenemos que reconocer a las personas con leyes, pero también trabajar en eliminar la cultura machista que hay en Paraguay, y promover el respeto al nombre, a la identidad, a la persona y a la vida”, declaró Rotela. En este sentido, uno de los reclamos es promover una ley de identidad de género, que no existe en Paraguay. Sin embargo, Rotela observó que la única mención a los derechos LGTBI que entró en el debate público de la mayor parte de los partidos fue la referencia a la unión civil entre personas del mismo sexo o el matrimonio igualitario, y sirvió para que los candidatos se expresaran en contra, en casi todos los casos.

«Necesitamos educación, salud, justicia, vivienda»

“¿Quién les dijo a los políticos que el único derecho que tenemos las personas LGTBI es el de la unión civil o el matrimonio igualitario? ¿Por qué su debate está limitado a un solo derecho, cuando tenemos que seguir trabajando en una inclusión real? Necesitamos educación, salud, justicia, vivienda, y luego vendrán las otras necesidades. Pero si lo mínimo que tenemos que respetar es la vida de las personas, y no se valora, ahí estamos muy mal”, dijo Rotela, en referencia a las 59 personas trans asesinadas en Paraguay desde el final de la dictadura en 1989, y cuyos crímenes no han sido esclarecidos. Acerca del resultado de las próximas elecciones, Rotela solo espera “que la gente no vote por el odio” contra las personas LGTBI. “No puedo dimensionar lo que puede pasar el 22 de abril. Lo más probable es que ganen candidatos de partidos tradicionales con una clara postura contra la población LGTBI, y eso nos depara una lucha mucho más grande. Pero si pudimos luchar contra una dictadura; si seguimos luchando, porque las personas LGTBI no sabemos qué es eso de vivir en democracia…no nos van a parar. Los derechos humanos no se negocian: se respetan. Y eso es lo que vamos a seguir exigiendo al partido que llegue al poder”, reafirmó.]]>