Por Lucas Fauno Gutiérrez  Nunca escuché a nadie gritar “hetero” como insulto. Ahora, pu.to (escribo así porque sino Facebook me censura), a la orden del día. Todxs quienes nos corrimos de los privilegios de la heterosexualidad aprendimos a convertir la injuria en orgullo. Quienes pulsamos con un ritmo que desencaja con la coreografía de la heteronorma quedamos descalificados de ese tablero del ‘juego de la vida normal’ y debimos aprender a sobrevivir con otras reglas. Entonces hoy, cuando desde la cuenta de Twitter de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dicen que “la heterosexualidad es parte de la diversidad sexual”, a mí me arden las cicatrices que dejó en mí el no ser esa «hetero» y, según el Gobierno, «diversa»sexualidad.

La voz detrás del tuit

Lo primero que hice fue buscar a las voces atrás del tuit. En charla con Diego Borisonik, director de Políticas Integrales de Diversidad de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, me comenta: “Lo que se malinterpretó o no se interpretó en el tuit es que la lucha tiene que ver con llegar a entender que cuando hablamos de diversidad sexual la heterosexualidad es una más como el resto y no es la hegemónica, la única o la, entre comillas, normal”. Borisonik comenta que el objetivo del tuit fue en cierto punto incomodar a ese otro. Decirle: «no te creas que el otro es diverso y vos no. Vos sos tan diverso como yo, cómo ella, etc.’”. Pero claro, por más “diverso” que sea ese heterosexual le comenté que las violencias siguen cayendo sobre el colectivo LGBT+. A esto,  el director de la Secretaría respondió que al hablarle a la heterosexualidad lo que se buscó fue “romper con ese privilegio o sentirse superior”. Y dijo sobre el tuit que armó polémica en las redes: “La posición es romper con la heterocisnormatividad y con esa hegemonía e incomodar, quizás no se haya entendido”. Además comenta que desde la cuenta se tuitea sobre visibilidad lésbica, derechos trans y demás. Luego me comentó más acciones de la Secretaría en torno a la diversidad sexual y cerramos la charla con la posibilidad de que en breve se suba un video aclarando el confuso tuit.

Incómodo

El tuit lo leí mientras estábamos frente al palacio de Tribunales en Capital Federal. Mientras adentro se repasaban las pruebas del travesticidio de Diana Sacayan. Mientras todxs exigíamos que se tenga en cuenta el agravante de crimen de odio por identidad de género. Al mirar el celular lo primero que leo es un HETERO en enormes letras junto a un mediano «diversidad sexual». Mientras nos desfiguran a trompadas por PUTOS, nos llevan presas a las lesbianas por besarnos, nos invisibilzan por ser bisexuales, mientras no nos dan trabajo por ser TRANS, desde la Secretaría de Derechos Humanos se les habla a los HETEROS para decirle que son parte. Aunque no los maten, ni los apresen, ni los ninguneen por heterosexuales, ellos, igual son parte. Lejos de conciliar, lejos de abrir al diálogo que desarrolle lo que es la ‘heteronorma’ y colabore a visibilizar a las disidencias, muy lejos de esto, en una isla, en una botella lacrada, flotando: un tuit.

Lo que no dicen

Mañana seguramente ese tuit pase al olvido. Mañana quizás desde la Secretaría de Derechos Humanos no vuelvan a tuitear subsanando este mensaje que no aporta nada bueno. Mañana los y las y lxs homosexuales que también somos parte de la diversidad sexual viviremos el cotidiano de quien no goza de los privilegios de esa otra parte de la diversidad sexual que es la heterosexualidad. Mañana cuando se nos quiera agredir se gritará PUTO, pero guarda, que ninguna pared diga que el presidente Macri es HETERO con tono insultante. No. Porque todxs podremos ser parte de esta diversidad, pero en la calle, en el día a día, somos los no heterosexuales quienes por haber rechazado esa norma pagamos el precio. Y eso, no lo dice ningún tuit.]]>