Una resolución del Ministerio de Educación de Brasil, homologada el miércoles 17 de enero, autoriza el uso del nombre social a travestis y transexuales en los registros escolares de la educación básica. Con el documento, los mayores de 18 años podrán pedir que en la matrícula en las instituciones de enseñanza figure el nombre social. En el caso de estudiantes menores de edad, la solicitud deberá ser presentada por los padres o sus representantes legales.
“Se trata de una reivindicación histórica del movimiento LGBT que representa un principio elemental del respeto a las diferencias y al mismo tiempo de un combate permanente del Ministerio de Educación contra el bullying en las escuelas de todo el país”, dijo el ministro Filho.
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La norma busca promover el respeto a la identidad de género y minimizar la violencia y abandono de la escuela como consecuencia del bullying escolar. El texto determina además que las escuelas de educación básica brasileñas, en la elaboración e implementación de sus propuestas curriculares y proyectos pedagógicos, deben asegurar “directrices y prácticas” con el objetivo de combatir cualquier forma de discriminación en función de orientación sexual e identidad de género de estudiantes, profesores, gestores, funcionarios y sus familiares.
La resolución fue aprobada de forma unánime por el Consejo Nacional de Educación (CNE) en septiembre de 2017. El uso del nombre social por parte de travestis y tran ya era posible en las inscripciones para el Examen Nacional de la Enseñanza Media (Enem). En 2017, 303 candidatos hicieron uso de ese derecho, según datos del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas Anísio Teixeira (Inep), que indicó a São Paulo como el Estado donde más se hizo el pedido con 72 solicitudes.