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Por Airam Fernández, desde Santiago de Chile
El Santiago Parade 2017 fue un evento multitudinario, colorido, lleno de brillantina y teñido por el clima electoral que vive Chile por estos días. En un encuentro que movilizó a miles de personas este sábado 25 de noviembre, las voces y las pancartas gritaban consignas de igualdad y reclamo por la aprobación de dos leyes que defenderán y harán valer los derechos de la comunidad LGBTI: la ley de matrimonio igualitario y la de identidad de género.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que organizó la actividad, calculó una asistencia de 100 mil personas, en un recorrido que partió desde Plaza Italia hasta Plaza Los Héroes, pese al calor y al intenso sol de un día cualquiera de verano.
A tres semanas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, la manifestación fue convocada con la idea de “mantener en la discusión pública y en los candidatos presidenciales y parlamentarios la necesidad de avanzar y acelerar el trámite de estas leyes”, explicó Rolando Jiménez, vocero del Movilh. También ocurrió en la previa de un día muy importante para la comunidad y para el país: el proyecto de matrimonio igualitario, que contempla la adopción homoparental, comenzará a ser discutido en el Congreso este lunes.
Fue una marcha marcada por la política. Resaltó la presencia de Alejandro Guillier, candidato oficialista que se enfrentará el 17 de diciembre al conservador expresidente Sebastián Piñera, quien obtuvo el 36% de los votos en unos comicios que muchos en su sector y en todas las encuestas daban por ganados. Acompañado por su esposa, María Cristina Farga, Guillier caminó por la principal arteria de la capital chilena, rodeado de seguidores que le pedían selfies. “Estoy aquí para defender el Chile inclusivo y diverso que soñamos”, dijo a Presentes.
Otros políticos que se sumaron a la actividad fueron el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza y las diputadas comunistas Karol Cariola y Camila Vallejo. El canciller Heraldo Muñoz instó a los candidatos presidenciales a pronunciarse “con firmeza” sobre los temas de la diversidad: “Si trabajamos juntos, muy pronto sus peticiones serán derechos” dijo a la multitud, en la tarima que el Movilh dispuso antes de iniciar la marcha.
La manifestación tuvo representación de la embajada de Estados Unidos y de varias de la Unión Europea. “En Dinamarca tenemos matrimonio igualitario desde 2012 y adopción homoparental desde 2010. Las personas trans tienen derecho a cambio de sexo legal sin diagnóstico o tratamiento. Ahora marchamos para apoyar la introducción de los mismos derechos aquí”, dijo Trine Danklefsen, consejera de la embajada de Dinamarca en Chile.
En medio del arcoíris que desfiló por la Alameda, al ritmo de una potente música electrónica, mucho baile, euforia y emoción, resaltaron los carteles que apelaban al respeto a la diversidad de parejas y a la dignidad de las personas trans, con énfasis en los niños y niñas. Como ha ocurrido en otras manifestaciones, los niñxs de la fundación Selenna, acompañados por sus padres, marcharon hasta el final. “Por el derecho a ser”, fue la consigna más sonada.
El Instituto Nacional de la Juventud y la organización Acción Gay, también se sumaron a la marcha con sus banderas. En un momento cumbre, parte del Sindicato Interempresas Líder (SIL), con sus representantes disfrazados de sacerdotes, pifiaron y gritaron en contra de la Iglesia, justo cuando la marcha detuvo su paso por unos minutos al frente de la Universidad Católica.
Lo que viene
Alessia Injoque es activista trans, se define lesbiana, es peruana y tiene 15 años viviendo en Chile, “entre idas y venidas”. Este sábado, se sintió tocada muy de cerca por las dos demandas de la convocatoria. Por eso, y por primera vez en su vida, fue a marchar.
“Los resultados electorales me sorprendieron, como a todo el país. Yo pensé que la derecha iba a salir mucho más fuerte y me llevé una sorpresa. Ese fue el impulso para venir a expresarme y sobre todo para animar a la gente a no dejar de votar, porque ahora existe la esperanza de tener un presidente que nos apoye y no uno que detenga todos los avances. En mi caso, las dos leyes son cruciales. Actualmente estoy casada con mi esposa porque soy legalmente hombre, pero tal como están las cosas ahora, si yo cambiara mi nombre, me divorciaría. Eso no es opción, porque el matrimonio es una figura muy importante y de mucho sentido y significado para nosotras”, contó Alessia a Presentes.
Oscar Rementería, vocero del Movilh y ex candidato al Senado también se refirió al panorama electoral y a pesar de no salir electo en los recientes comicios, dijo a Presentes que observa el escenario con mucho optimismo: “El Parlamento dio una sorpresa, se renovaron ambas cámaras y hubo un aumento de parlamentarios que están a favor de la agenda de diversidad. Eso evidencia que a partir de marzo de 2018 habría una mayoría clara en la cámara de diputados y en el Senado para poder aprobar las distintas agendas de diversidad sexual que existen en Chile. Así que si lo miramos así, el movimiento se verá beneficiado, independientemente de quien salga electo presidente de la República”.
El presidente ejecutivo de la Fundación Iguales, también presente en la marcha, tiene una visión similar en ese sentido y a propósito de la discusión que inicia mañana en el Senado: “Es una buena noticia para el país que comencemos la discusión del proyecto de matrimonio igualitario, que es importante para muchos chilenos y que busca terminar con una discriminación estructural hacia las personas lesbianas, gays y bisexuales».]]>
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