Peter Pank: “El machismo está en todos los géneros musicales”

Con un body negro, medias de encaje y con orejas de Mickey Mouse en la cabeza, Peter Pank despliega su figura escultural y canta: “Quiero ser una chica”. Debajo del escenario hay una fiesta de chicxs que bailan con los ojos delineados. La escena parece sacada del Parakultural, durante los años 80. Pero no, fue hace unas semanas su último recital, donde junto a su banda de synthpop-dark-techno “Los chicos perdidos”, festejaron sus 10 primeros años.

Por Luciana Caminos Fotos: M. Villagarcía  Con un body negro, medias de encaje y con orejas de Mickey Mouse en la cabeza, Peter Pank despliega su figura escultural y canta: “Quiero ser una chica”. Debajo del escenario hay una fiesta de chicxs que bailan con los ojos delineados. La escena parece sacada del Parakultural, durante los años 80. Pero no, fue hace unas semanas en su último recital, donde junto a su banda de synthpop-dark-techno “Los chicos perdidos”, festejaron sus 10 primeros años. Durante ese tiempo tocaron como banda soporte de Boom Boom Kid, La Prohibida (España), Dani Umpi, Gaby Bex, Adicta y Cumbia Queers entre otrxs artistas. Peter Pank se define de género queer, fluído o neutro. Cuenta que un día vio el video de la canción “Do you really want to hurt me?” de Culture Club y quedó fascinado con la androginia de Boy George. “A través de él descubrí a David Bowie y me di cuenta que eso era lo que quería ser: un andrógino, ni masculino, ni femenino y todo junto a la vez. Artistas como Michael Jackson o Annie Lennox fueron una gran fuente de inspiración. Aprendí a maquillarme solo, copiándolo a Boy George. Siempre me gustó estar caminando en ese filo, sin caerme para un lado o para el otro. Con los años he tenido etapas más femeninas o más masculinas. Todo es una construcción. Me cuesta mucho encasillarme en un género y contestar a la típica pregunta de «¿Sos machito o femenino? ¿Sos trans?» Yo soy yo. Yo soy Peter Pank”, dice. Cantante, actor, escritor y performer, Peter Pank nació en Campana, provincia de Buenos Aires, pero apenas terminó el secundario se mudó a Capital Federal. Antes de dedicarse a la música pasó por el teatro off y under porteño. Trabajó en obras de José Maria Muscari, entre otros directores y realizó performances junto a los míticos Mosquito Sancineto en Ave Porco y El Dorado. Es además realizador cinematográfico: dirigió varios cortometrajes y codirigió junto a Goyo Anchou el largometraje documental “La peli de Batato” sobre el mítico clown de la vanguardia porteña de los ´80 Batato Barrea. Este año publicó su novela Tarzán Boy (editorial Milena Caserola).

-Hay una canción tuya que se llama “homofobia” y dice “Yo no soy peor que vos” …

– Cuando la compuse y la grabamos me resultaba un tema anacrónico. Pensaba ¿Estoy hablando de esto ahora que hay leyes que las cosas están cambiando? El año pasado viví un hecho hecho homofóbico en el gimnasio donde iba donde me echaron por una acusación falsa del instructor. Me di cuenta que la letra de la canción sigue teniendo vigencia y un valor sobre todos con las cosas que están pasando: el ataque a los chicos de La Plata, lo que está pasando en Chchenia … Si bien la sociedad está empezando a ser más inclusiva todavía quedan este tipo de cosas del pasado. A veces creo que mucha gente no está preparada para darse cuenta que todos tenemos los mismos derechos, que nadie está siendo nada malo, ni es distinto, ni mejor ni pero que otros.

-¿Cómo construiste a Peter Pank?

-Uso el nombre Peter Pank desde que vine a vivir a Buenos Aires. Me movía en las noches del Parakultural y Cemento y estaba muy influenciado por la estética punk y dark. Usaba los pelos parados, mucho maquillaje y ya me vestía de negro. Peter Pan de Disney siempre había sido mi película favorita de la infancia. Nunca me sentí identificado con las princesas sino con ese niño que no quería ni podía crecer, una especie de don y maldición al mismo tiempo. Había conseguido la novela original de James M, Barrie y estaba obsesionado, la leía y subrayaba como si fuera un texto iniciático. Siempre llevaba ese libro en mi mochila de The Cure. Una noche en un pub de tortas al que iba siempre, una chica me quitó la mochila para ver que llevaba. Cuándo descubrió el libro se empezó a burlar relacionándolo con mi look y a decirme «Peter Pank». Fue un apodo que me iba tan justo que todos empezaron a llamarme así un poco en broma, hasta que decidí adoptarlo y empecé a firmar los cortometrajes que filmaba en la Escuela de Cine de Avellaneda como Peter Pank. Yo soy Peter Pank ese es mi nombre y mi identidad, ya no importa lo que diga el DNI. Yo construí mi propia identidad.

-¿Cómo conociste a Batato y por qué decidiste hacer una película sobre él?

-A Batato Barea lo conocí una noche en Cemento. Si bien yo ya era público de él desde antes, nunca habíamos hablado. Él hacía una performance que te metía debajo de una tela y te adivinaba la suerte. Ahí me dio una tarjetita con una frase de Alejandra Pizarnik y su teléfono. Lo llamé al otro día para hablar de Alejandra, de los libros que tenía él y los que tenía yo (su obra no había sido reeditada todavía y eran textos difíciles de encontrar). Empecé a llevarle fotocopias a sus shows y nos hicimos amigos. Cuando tenía que filmar la tesis de documental de la Escuela de Cine de Avellaneda, decidí retratarlo a él. Filmé un corto llamado Batato en 1991 que consistía en que iba a su casa a tomar el té y hablábamos de cualquier cosa. La cámara se «aburría» y se metía en la habitación, el baño la cocina. Un experimento. A mis profesores no les gustó nada y me pidieron que lo rehaga o reprobaba la carrera. Entonces volví a su casa con un equipo de filmación conformado por un grupo de compañeros y grabamos una entrevista de casi dos horas donde me contó de todo. Cuando me puse a editar, Batato murió. Fue un shock. Terminé un corto llamado “14 Pavos Reales» con ese material, con el que aprobé la carrera y gané premios en festivales. De la noche a la mañana Batato me había regalado un nombre y una carrera. Ahí decidí que quería buscar mi propio destino y dejé el cine para dedicarme a la performance y el teatro. Hasta que en el 2001 conocí a Goyo Anchou que me llamó para actuar en un remake de Safo. Él me insistía todo el tiempo con que tenía que rescatar todo el material que había quedado fuera de “14” que era muchísimo y lo tenía solo yo. Yo no quería volver atrás. Mi objetivo estaba en la música, en convertirme en cantante. Hasta que viendo la película Tarnation en un Bafici me di cuenta la importancia y el valor de esas grabaciones y al salir llorando del cine lo llamé a Goyo para pedirle que me ayude a concretar La Peli de Batato.

-¿Qué cambió en el colectivo LGBT desde la época de de Batato hasta hoy?

-Cambió muchísimo todo. Batato fue un revolucionario, entre otras cosas, por el hecho de ponerse tetas y conservar un género neutro. En esa época no había ninguna ley que te protegiera de nada y las razias policiales seguían existiendo en plena democracia amparada por los edictos policiales. Yo pasaba fines de semana enteros en una comisaría donde me aplicaban los edictos 2°F o 2°H por usar maquillaje y vestirme fuera de las «normas». Estuve a punto de ir preso y con un juicio larguísimo hasta que me sobreseyeron. Al poco tiempo eso fue cambiando y mucho más adelante llegaron las leyes de Matrimonio Igualitario e Identidad de Género. La escena under no puede ser igual en los 80 que ahora, porque es un reflejo contracultural de la sociedad que vivimos y la sociedad cambia, evoluciona o involuciona. Hace un par de fines de semana participé en el espectáculo Travesía Travesti que trajeron unas chicas desde Chile donde se tocaban temas como los femicidios, travesticidios, el aborto,las migraciones y los derechos animales entre otras cosas. Las sociedades nunca serán utopías perfectas y la labor del arte underground es señalar lo que falta por hacer y lo que los medios ocultan o lavan de manera conformista.

-¿Crees que dentro de la música hay géneros patriarcales?

– El patriarcado, el machismo, la heteronorma y la homofobia están presentes en todos los géneros musicales porque la música está hecha por personas y cada persona refleja lo que piensa en lo que compone. Por suerte hay otra clase de artistas en todos los géneros que cuentan sus vivencias disidentes a través de sus canciones. Tal vez no lleguemos a ser populares porque todavía hay mucho prejuicio. Siempre hubo un prejuicio muy grande con el pop por ejemplo, como si toda la música pop fuera frívola, amanerada, prefabricada y elitista. Eso es un prejuicio. Yo hago synthpop y estoy muy orgulloso de la música que hago y de los referentes que me han inspirado toda la vida. Bandas como Bronski Beat. Communards o Dead or Alive hacían synthpop y eran mucho más políticas que otras bandas de esa misma época. A Peter lo podés ver  el 21 de septiembre en Ferbast, en Espacio Cultural Mi Casa Agüero 787 22 hs.   Sábado 16/9 junto a Los Chicos Perdidos en cumpleaños 50 de Karen Bennett, 21h Cultural Matienzo, Pringles 241. https://peterpankloschicosperdidos.bandcamp.com/ https://www.youtube.com/user/PeterPankOficial https://www.facebook.com/Peter.Pank]]>

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