Por Airam Fernández, desde Santiago de Chile Un niño de 12 años, perteneciente a la Escuela San Lázaro de La Salle, en Santiago, fue víctima de bullying homofóbico y violencia física durante casi cinco meses, razón por la que sus padres decidieron retirarlo de la institución y hacer público el caso, con una rueda de prensa en la sede del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), realizada durante la noche del jueves. El niño ingresó en abril, después de una mudanza que implicó retirarlo de su antiguo colegio donde “nunca tuvo problemas”, contó la madre. En La Salle, las agresiones comenzaron desde el primer día. “Los compañeros no le permitían comer tranquilo en horario de almuerzo, le lanzaban comida a la cara, lo hostigaban al ir al baño, le quitaban la mochila, sus cuadernos y lo señalaban como ‘el maricón’. Incluso muchas veces lo patearon en el suelo», relató.

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El episodio crítico ocurrió el 1 de agosto, cuando un profesor le pidió que cuidara la llave de una de las salas de clase durante el horario de almuerzo. Ahí fue perseguido y atacado por 20 compañeros que querían obligarlo a abrir la sala antes de tiempo. Él se negó y la escena culminó con una persecución por todo el colegio hasta que logró resguardarse en un laboratorio, donde lo encontraron con una crisis de llanto. “Él recuerda que le gritaban ‘hay que pegarle al maricón’, entre otros insultos que no voy a repetir aquí”, contó la madre.

“El colegio nunca nos dio respuesta. Nadie hizo nada”

En una hoja de cuaderno, el niño trató de relatar lo que vivió. Incluso identificó con nombre y apellido a sus agresores. En el centro escribió “por favor, hagan algo”. “Él le entregó esa carta a una profesora, pero el colegio no hizo nada. Luego nosotros pedimos una explicación formal y nunca nos dieron respuesta”, dijo el padre. También se quejaron de los padres de los involucrados: “Los niños no tienen la culpa porque son niños. En cambio, sus papás sí, porque son los responsables de su crianza y los han maleducado en torno a un tema tan importante como lo es la diversidad. Y hasta ahora ninguno se acerca a disculparse o preguntar cómo está nuestro hijo”, lamentó. Por recomendación de psiquiatras y psicólogos, fue retirado de La Salle el pasado 7 de agosto y culminará el año escolar con exámenes libres y educación en casa, con profesores particulares, una modalidad de estudio avalada por el Ministerio de Educación de Chile. “La razón principal es que tiene severos daños emocionales, miedo de volver al colegio, angustia, baja autoestima, pesadillas, entre otros problemas», acusó la madre.

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Desde el 2002 hasta 2017, en Chile se han presentado 100 denuncias por acosos, abusos o bullying que han afectado a 500 estudiantes y docentes LGBTI, revela el libro “Sumando Libertades”, de la Red Iberoamericana de Educación LGBTI, donde el Movilh participó para compilar la data local. El estudio señala que 61% de la población escolar afirma haber sido discriminado, incluso por los docentes. Mónica Arias, abogada del Movilh, aseguró que seguirán apoyando a esta familia en las futuras acciones legales “para que el caso no quede impune”. La denuncia ya fue formalizada ante la Superintendencia de Educación. Presentes se comunicó con el colegio pero las autoridades no quisieron pronunciarse al respecto. Ayer emitieron un comunicado para “aclarar la situación”: “Se aplicaron los protocolos de actuación, tal como se encuentran establecidos, y los informes de la situación acontecida fueron remitidos a la Superintendencia de Educación y el Ministerio de Educación, quienes resolverán si nuestro actuar se ajustó a derecho”. También señalaron que como institución “basan su quehacer en un Proyecto Educativo Evangelizador que tiene como fin primordial la formación y educación cristiana de sus miembros, promoviendo el desarrollo práctico de los valores de fe, fraternidad, servicio, respeto, solidaridad, y responsabilidad”.]]>