Dos graduadas que impulsan la agenda TLGBI
Marlene Wayar y Violeta Alegre, referentes del movimiento travesti y trans, se graduaron esta semana en la Diplomatura de Géneros, Política y Participación de la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS). Entre risas y bailes, recibieron los títulos en el campus universitario, ubicado en Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas, en el noreste del conurbano bonaerense.…
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Marlene Wayar y Violeta Alegre, referentes del movimiento travesti y trans, se graduaron esta semana en la Diplomatura de Géneros, Política y Participación de la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS). Entre risas y bailes, recibieron los títulos en el campus universitario, ubicado en Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas, en el noreste del conurbano bonaerense.
Por: Natalia Biazzini, desde Los Polvorines (Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires).
Fotos: Pablo Cittadini
Marlene Wayar y Violeta Alegre, festejaron esta semana su titulación en la Diplomatura de Géneros, Política y Participación. Durante 2015, en el campus de la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS) en Los Polvorines (Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires), aprendieron sobre teorías feministas y teorías queers, sobre la construcción sociohistórica de pautas culturales de género, sobre políticas sociales y agenda pública, violencia de género, educación no sexista, economía, migraciones, diseño de proyectos: desde iniciativas para trabajar en instituciones hasta proyectos de leyes.
Después de las muertes de las dos luchadoras icónicas, Diana Sacayán y Lohana Berkins, Marlene es hoy una de las líderes del colectivo. Fue fundadora de El Teje, el primer periódico hecho por y para travestis. Trabajó y colaboró en varios medios, y es impulsora de la Teoría Travesti Latinoamericana.
Violeta trabajó para Naciones Unidas y hoy es consultora del Banco Mundial. Se conocían del activismo pero afianzaron su vínculo cuando se reencontraron en la diplomatura y se hicieron inseparables.
Marlene ya había compartido asambleas barriales con la mitad del cuerpo docente. Una de las razones que la impulsaron a anotarse fue «sistematizar» su militancia. “Cuando militábamos no sabíamos que estábamos haciendo contenido. Estábamos luchando, como cuando con Lohana Berkins peleábamos para entrar al Encuentro Nacional de Mujeres”, dijo Marlene. Y agregó que la diplomatura le aportó herramientas paraplanificar políticas públicas. “Una tiene conciencia de género y hay diagnóstico, pero muchas veces falla el no hacer. Y con la diplomatura descubrimos que a veces, metiéndote por las grietas, conociendo a personas en diferentes puntos del Estado, se puede hacer entre todos un proyecto minúsculo cuyo impacto siempre será de mediano para arriba”.
Las estudiantes que dan cátedra
Durante este año, Violeta y Marlene también participaron de la diplomatura en el rol docentes. Dictaron la materia Diversidad. “Fue muy enriquecedor. Soy muy autodidacta. Mi primer título es de profesora de cerámica, tengo herramientas de pedagogía pero nunca fui a buscar el título. Mi sueño era ser docente de niños, niñas y adolescentes y me parecía imposible que una mamá y un papá me trajeran a sus niños para que les enseñara cerámica. Después, la vida me llevó a ser docente en espacios informales y enseñé sobre género, diversidad y derechos humanos pero nunca como hasta este año, en la Universidad General Sarmiento”, dijo Marlene.Una diplomatura para fortalecer los derechos de género
“El objetivo de la cursada es aportar a la ampliación y garantización de los derechos de género”, contó a Presentes la socióloga a cargo de la diplomatura, Marisa Fournier. “Es una diplomatura que levanta la agenda del movimiento feminista, del movimiento de la diversidad sexual y del movimiento trans. Toda la estructura programática se rige por aquellos temas que los mismos colectivos de mujeres, travestis, trans y de diversidad sexual ponen en la agenda. El hecho de que una currícula académica esté guiada y orientada por lo que los movimientos dicen acerca de la situación que los afecta, tiene un sustrato político estructurante”, agregó. La rectora de la UNGS, Gabriela Diker, durante la entrega de los títulos, resaltó los roles de formación y producción de las diplomaturas. Y resaltó la importancia de estos espacios en la coyuntura nacional: “No son tiempos fáciles, o más bien: son tiempos en los que la tentación de torcer el rumbo de dónde van las instituciones está muy próxima. Y, sin embargo, cuando esta universidad decide sostener estas propuestas, seguir ampliándolas y volver a pensarlas, lo que hacemos es lo mejor que una institución pública como una universidad puede hacer”.Seguinos:
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