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Por Milena Pafundi, desde Ciudad de México

La Cañita es un bar y marisquería que funciona también como sitio cultural para la comunidad LGBT+ de Ciudad de México. El sábado pasado dos vecinos de la Colonia Doctores agredieron brutalmente a varias personas. Hubo al menos seis víctimas con golpes y cortes, tanto empleadas y clientes.

Uno de los agresores fue identificado. Tiene antecedentes penales. La denuncia fue hecha en la Agencia 8 del Ministerio Público CUH-8. La denuncia es por ataques violentos, intento de robo, daños materiales y por lesbo-homo-transfobia.

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“Él venía acosándome, que quería coger conmigo y que teníamos que hablar seriamente porque teníamos que pagar nuestro derecho de piso en el barrio. Me extorsionó”, contó a Presentes Diana Torres, escritora y performer lesbiana y una de las dueñas del bar junto a su pareja, la DJ y cantante Ali Gardoqui, una de las fundadoras del grupo Kumbia Queers.

-Yo estaba sentada al lado de la barra y uno de los chicos llegó y así sin nada empezó agarrar botellas y empezó a agredir a la chica de la caja y de la barra. Yo le dije: “oye no puedes hacer eso” y el tipo se volteó y me dijo “y tu quién eres puto” y me empezó agredir. Las chicas de la barra me dijeron que me replegara y que ellas lo iba a contener. Y empezaron a dialogar con él diciéndole que ya llegaba Diana,»no podemos darte cerveza hasta que Diana lo indique». Ahí él explotó y lanzó una de las botellas que se robó y se estrelló contra la pared- contó a Presentes Marian, una clienta trans.

«Necesitamos apoyo»

La bar tender, Thania, tiene varios cortes en la cabeza y tuvieron que darle puntos en la mano también. Por su parte, la cocinera, Andi, recibió golpes de los proyectiles que le lanzaron. Ninguna puede trabajar en los próximos diez días y están sufriendo ataques de pánico, según relataron a Presentes.

Cuando Diana Torres intentó intervenir y frenar a los agresores, la tiraron al piso y la golpearon.

Miguel Ángel, un cliente, intervino y recibió golpes y a su amigo Bruno le dieron un botellazo.

“En la denuncia pedimos varias medidas inmediatas. Una de ellas es orden de alejamiento, porque tenemos miedo, nuestras vidas están en peligro. O que le pongan una pulsera que cada vez que él se acerque a La Cañita mande una señala la policía y la policía venga”, dijo Diana a Presentes.

Al otro día del ataque, a las 7 de la mañana , los vecinos les avisaron que parte del techo y el cartel del bar estaban en llamas.

“Necesitamos apoyo. Hicimos un grupo de Whatsapp de apoyo a La Cañita, para que cada vez que pase algo se forme un contingente para comunicarnos y dar aviso cuando veamos que está pesado o que estamos muy solas.

SI vamos a querer seguir en este lugar no podemos seguir solas”, agregó Diana Torres.