Por Melina Antoniucci Fotos: Hebe Amancay Rinaldi La convocatoria fue a las 17 horas frente a la Comisaría Primera de la ciudad de Mar del Plata. Y la iniciativa de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo. Frente a la mirada de algunos curiosos y varios medios de comunicación, se llevó adelante el Besazo contra la violencia y la discriminación lesbofóbica. Distintas organizaciones sociales y activistas de la Diversidad Sexual se acercaron para repudiar la detención arbitraria de Mariana Gómez, esposa de Rocio Girat, el pasado martes en la Estación de Constitución de la ciudad de Buenos Aires. “Repudiamos la escalada de violencia policial que afecta a gran variedad de colectivos sociales. Y particularmente nos urge manifestarnos contra la discriminación por orientación sexual y por identidad de género”, expresaba la convocatoria que no tardó en viralizarse por las redes sociales.

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De manera espontánea, y casi al unísono, los besos y las demostraciones de afecto no se hicieron esperar. Los y las activistas que se acercaron al lugar también expresaron su preocupación ante la violencia policial e institucional que afecta a los colectivos de la Diversidad Sexual, tanto en la ciudad de Mar del Plata, como en las distintas ciudades del país. La noticia de la detención arbitraria de Mariana tuvo una particular resonancia en Mar del Plata. La historia de su esposa Rocío es bien conocida. Hace más de dos años, Rocío ocupaba la primera plana de todos los medios de comunicación cuando decidió hacer público el abuso sexual que sufría por parte de su padre, Marcelo Girat, un Sub Oficial de las Fuerza Naval que fue condenado a 14 años de cárcel. Mariana también fue víctima de abuso sexual en su adolescencia por parte de su padrastro y su abuelastro.]]>