Festival y lucha: “A un año de su liberación, seguimos exigiendo absolución para Higui”
Informe: Gabriela Zampedri A diferencia del 2017, cuando Eva Analía “Higui” de Jesús pasó el día de su cumpleaños, 7…
Informe: Gabriela Zampedri A diferencia del 2017, cuando Eva Analía “Higui” de Jesús pasó el día de su cumpleaños, 7…
La 11va y penúltima audiencia del juicio por el travesticidio de la defensora de derechos humanos Diana Sacayán empezó dos horas más tarde de lo previsto, duró cuatro, y se centró en el alegato de la defensa del acusado Gabriel David Marino.
De lo que se desea, de lo que queda pendiente, de lo que se va ganando a pura lucha habla la obra de teatro Si me querés, quereme trans. La lleva adelante la Compañía Teatral 7 Colores Diversidad, dirigida por la dramaturga travesti Daniela Ruiz.
El colectivo travesti-trans de Florencio Varela vivió un día histórico. Por unanimidad, el Concejo Deliberante de esa ciudad, aprobó el cupo laboral trans que establece que el 1% de los cargos en la órbita del municipio y del sector privado sean ocupados por personas trans. Como la ley provincia, la ordenanza lleva el nombre de la activista trans asesinada, Diana Amancay Sacayán.
Las sexualidades disidentes dijeron presente en la cuarta manifestación feminista argentina #NiUnaMenos que se desplegó en el centro de Buenos Aires.
Por cuarto año consecutivo, cientos de miles de personas saldrán a la calle en Argentina con la consigna #NiUnaMenos para manifestarse contra los femicidios, transfemicidios, travesticidios y todas las violencias machistas en general.Las consignas de esta convocatoria son: Sin aborto legal no hay #NiUnaMenos ; Contra el FMI, el ajuste y la deuda; Vivas, libres y desendeudadas nos queremos.
El gobierno de la provincia de Mendoza deberá pagarle $500.000 en concepto de daño moral a una joven travesti que fue abusada por dos policías cuando tenía 17 años, en enero de 2011. Así lo dispuso un fallo del Juzgado Civil N° 16.
El “pinchacito” es parte de esa liturgia bichosa, esos muchos rituales que hace años se vuelven parte de nuestro cotidiano. Y aunque lo naturalicemos, sigue siendo difícil de tragar. Como la pastilla de Azitronavir, que es enorme y sigue molestando. Que no nos quejemos no significa que no moleste. Vamos por la cura, siempre.
Para la mayoría de los medios, nuestra identidad travesti o trans es desechable y ridiculizable. Parecen decir todo el tiempo “este ser no tiene valor”. Por ende, todo loque pueda ocurrirno no va a generar indignación. Las violencias a las que estamos expuestas, tanto desde el Estado por sus fuerzas policiales o por falta de acceso a derechos básicos como por la sociedad toda en sus prácticas discriminatorias, no son tomadas en cuenta.
“¿Cómo que salís con una mujer? ¿Por qué?”, le preguntó la ginecóloga. Y ella le respondió con esta carta: “Le juro, doctora, que nunca me sentí tan horriblemente expuesta y juzgada”.