#CondenadaPorBesar: «Nos quieren invisibles y en silencio»

Por Mariana Leder Kremer  Nos quieren invisibles y en silencio. La justicia, los medios de comunicación, todo este sistema que se tambalea cada día un poco más ante algunos de los actos más revolucionarios que tenemos: nuestros besos y nuestro amor. Así que el sistema, amenazado, empieza a apretar más y más fuerte, hasta llegar…

Por Mariana Leder Kremer 

Nos quieren invisibles y en silencio. La justicia, los medios de comunicación, todo este sistema que se tambalea cada día un poco más ante algunos de los actos más revolucionarios que tenemos: nuestros besos y nuestro amor. Así que el sistema, amenazado, empieza a apretar más y más fuerte, hasta llegar al punto de condenar a Mariana Gómez a un año de prisión en suspenso, por haber besado a su esposa, Rocío Girat, en la estación de Constitución, en octubre de 2017.

Nos quieren invisibles y en silencio. Y hoy, 28 de junio, a 50 años de la revuelta de Stonewall, pretenden seguir callándonos. La justicia y los medios de comunicación, la lista es larga eh: Clarín, Infobae, La Nación, todos narran de la misma forma, hablan de «su novia», «la novia de». No, amigues, Mariana y Rocío son esposas. ¿O les van a volver a pedir el certificado como hizo la policía, 20 meses atrás en la estación? 

[LEE TAMBIÉN: #CondenadaPorBesar Mariana Gómez fue declarada culpable, 1 año de prisión en suspenso]

Pretenden seguir violentándonos. Colegas desubicados, tipos con sus cámaras, sin un ápice de humanidad en su carrera profesional: buscando esa foto, la de Mariana desmayada y tirada en el suelo al salir de la sentencia. Hubo que pedirles que dejen de gatillar. Los hombres para atrás, escuché decir a una compañera. Y sí, deberían tenerlo en cuenta más seguido, porque es tiempo de los hombres atrás, y es tiempo de rajar a estos fotógrafos miserables que llegan a esta instancia de una cobertura y preguntan ¿quién es Mariana? para saber a quién le tienen que hacer la foto. Hagan bien su laburo, y si igual lo van a hacer mal, al menos no reproduzcan las violencias por las que nos venimos movilizando.

Y la lucha, la lucha continúa, como siempre, y como dijo Rocío, esposa de Mariana, sobre el final:

No vamos a parar, vamos a seguir pidiendo la absolución de Marian y la destitución de Marta Yungano, la jueza lesboOdiante que hoy emitió el fallo.

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