Un hombre desfiguró e intentó ahorcar a una joven trans en Florencio Varela

El sábado 17 de febrero a la madrugada, Milagros “Mili” Duarte (37 años), una mujer trans estudiante de la carrera de Trabajo Social en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y trabajadora sexual en Florencio Varela, fue salvajemente golpeada por un cliente cuando intentó cobrarle por sus servicios, en su casa del barrio San Jorge.

Noticia actualizada el 21/2 a las 14HS El sábado 17 de febrero a la madrugada, Milagros “Mili” Duarte (37 años), una mujer trans, estudiante de la carrera de Trabajo Social en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y en situación de trabajo sexual en Florencio Varela, fue salvajemente golpeada. El agresor es un cliente que no quiso pagarle por sus servicios. Estaban en su casa en el barrio de San Jorge. Identificado como Lucas R, el atacante ya fue imputado por la Justicia. Esa noche la golpeó hasta desfigurarla: le quebró el tabique y después intentó ahorcarla. La salvó un sobrino que llegó a la casa en ese momento. Empujó al agresor y logró que la soltara. Así lo relató en la denuncia que hizo en la Comisaría de la Mujer el mismo sábado, junto a Marcelo Márquez, presidente de Varela Diversa, después de que le dieran el alta en la Unidad de Primeros Auxilios (UPA) de Florencio Varela. “Estoy un poco mejor, pero aún muy dolorida. Hice la denuncia para que lo que me pasó no quede en la nada, necesitamos justicia para todas. No nos dan un trabajo digno, no se aprueba el cupo laboral trans y una tiene que hacer lo que pueda para sobrevivir. Si esto no me pasaba a mi, le pasaba a otra compañera. Fue muy doloroso lo que viví”, dijo Milagros a Presentes. Y agregó: “A veces te juzgan sin saber si tenemos necesidades. Soy una luchadora de la vida y siempre trato de que un tropezón no sea caída”.

La causa judicial

La causa, hasta el momento, está caratulada como lesiones y estafas. Quedó a cargo de la fiscalía N° 11 de Quilmes, y del Juzgado de Garantías de Florencio Varela a cargo de Alejandro Ruggeri. En el Municipio le dieron un botón antipánico a Milagros. «Con varias dependencias del Municipio y la organización Varela Diversa estamos redactando una presentación conjunta para hacer en la Fiscalía General y después en la fiscalía 11 para que se investigue a fondo. De acuerdo a los elementos probatorios se verá si la carátula queda así o cambia», dijo a Presentes el abogado Daniel Giaquinta.
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“Creemos que la causa tendría que ser por violencia de género. Pero desde la fiscalía nos dijeron que, a medida que se sumen pruebas, la carátula puede ir cambiando y agravándose. El médico forense nos pidió la placa de la rotura del tabique, porque eso agravaría más la pena, sobre todo por la saña con que el agresor la trató. Si llegaba a asfixiarla, hoy estaríamos lamentando un transfemicidio más si el sobrino no llegaba a tiempo”, dijo Márquez.

La urgencia del cupo laboral trans

Milagros vive en una casa humilde junto a su madre de 80 años y otros integrantes de su familia. Es activista y terminó la secundaria con el plan FINES. Además de estudiar en la UNAJ, se formó en prevención de VIH pero, como le sucede a otras personas trans, no consigue un trabajo formal. “Ahora estoy más lúcida y estoy pensando cómo vamos a hacer con la denuncia para tener justicia”, dijo a Presentes. Márquez contó que desde Varela Diversa están reclamando un trabajo formal para ella “porque ejercer el trabajo sexual la pone en situación de vulnerabilidad”. Y remarcó la falta de contención para el colectivo travesti trans.  “Exigimos que se reglamente el cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires: “Es una de las cuestiones de responsabilidad social que hace que las compañeras no puedan acceder a un trabajo formal que les permita salir de la situación de vulnerabilidad extrema a la que están expuestas por la violencia machista”, afirmó.
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A través de un comunicado, la presidenta de la Federación Argentina LGBT, Marcela Romero, expresó que “lamentablemente tenemos que hablar nuevamente de un caso de violencia y discriminación con la particular saña que cae sobre nuestras compañeras. Nuevamente tenemos que llamar la atención a la sociedad toda y pedir a las autoridades políticas públicas integrales que promuevan un cambio cultural concreto, donde nuestras compañeras puedan vivir como cualquier otra persona, sin tener que arriesgar su vida. ¡Decimos Basta! Basta de maltrato, violencia, discriminación». La Dirección de Derechos Humanos del Municipio expresó su repudio ante “el brutal ataque sufrido por la militante de la diversidad», y ofreció asistencia legal para la joven.]]>

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